viernes, 11 de noviembre de 2011

Homenaje y conferencia de D. Juan Pedro Garrido Roiz “¿Existió Tartessos?”



El Museo de Huelva, ha sido en el día de ayer, 10 de noviembre, escenario de la conferencia organizada por nuestra Asociación de Amigos del Museo Onubense, A.M.O., cuyo título es ¿Existió Tartessos? a cargo de Juan Pedro Garrido Roiz, doctor en Historia por la Universidad Complutense de Madrid y profesor emérito de la misma institución, abogado, arqueólogo y antropólogo.

Juan Pedro Garrido ha sido conservador y subdirector del Museo Nacional de Etnología. Dirigió las Excavaciones Arqueológicas en Huelva en la Necrópolis Orientalizante de la Joya en los años 70 y las realizadas en difíciles condiciones en las primeras excavaciones en el hábitat de Huelva, tanto en el Cabezo de la Esperanza (en colaboración con H. Schubart), cómo en el Cabezo del Castillo de San Pedro y en la calle del Puerto.

Juan Pedro es un convencido de la arqueología como instrumento de la historia. Defendió la arqueología de Huelva con sus trabajos y exposiciones científicas. Defensor a nivel internacional de la importancia de Huelva, de la que le da la mano al mito de Tartessos. Asegura que hace falta crear un comité científico internacional para tratar el tema de Huelva y de que hay que conservar y reconstruir la necrópolis de La Joya.

Nuestra Asociación de Amigos del Museo Onubense, dentro de este acto, rinde a Juan Pedro reconocimiento público por su dedicación y defensa de la arqueología de Huelva, nombrándole socio de honor por su siempre pronta colaboración y participación con la Asociación y por la defensa e investigación de nuestro patrimonio arqueológico. Blanca Romay, como presidenta y en nombre de la Asociación de Amigos del Museo Onubense, A.M.O., le hace entrega del diploma de socio de honor y obsequio corporativo. Juan Pedro: “Es una satisfacción y además una distinción importante por ser de aquí, de Huelva”.
A este acto de homenaje participó también la Asociación Profesional de Arqueólogos de Huelva, resaltando, su presidente Jesús de Haro y en nombre de la Asociación, “que aún siendo una asociación de personas jóvenes reconocen la validez profesional de Juan Pedro y respetan sus opiniones como investigador”. Le obsequian con un distinguido regalo

La convocatoria a este acto ha sido respondida por los ciudadanos de Huelva con una total asistencia al mismo, completándose el aforo del salón de actos del Museo, y mostrando así su agradecimiento y reconocimiento a Juan Pedro, en definitiva un acto muy emotivo del cual estamos todos muy satisfecho y contentos por su realización.

Breve resumen de su conferencia:


¿EXISTIÓ TARTESSOS?
Mucho y desigual valor tienen la cantidad de páginas que se han escrito desde que en el siglo XVI el jesuita sevillano padre Juan de Pineda, plantease el tema de TARTESSOS, en una época en la que la arqueología no iba más allá de su acepción etimológica y que la noción del tiempo histórico fuese más allá de la existencia de las fuentes escritas.

El nombre de TARTESSOS, cuyo origen podíamos ver en el vocablo semita TRST con la adición del sufijo de probable origen minorasiático SSOS, para formar así el homófono TARTESSOS, nos ha sido transmitido, junto con otras noticias, por las fuentes escritas de origen griego. Dicho vocablo aparece en el siglo VII a. C., coincidente con el desarrollo demográfico de las colonias griegas de Sicilia y Magna Grecia y con la intensificación de las actividades griegas en el Mediterráneo Occidental, entre las que cabe destacar la presencia semio-focense.

El vocablo, en el concepto griego, no se refiere inicialmente ni a una ciudad ni a un pueblo o etnia, sino a un espacio geográfico ubicable en el Lejano Ésperos junto a/o en el Océano. El término TARTESSOS es inicialmente una designación para identificar a un territorio. Sólo en fechas posteriores surge la ecuación territorio=grupo étnico y de modo no muy preciso. Para dar contenido material al término hay que formular previamente unas ciertas precisiones conceptuales y metodológicas. Debemos acudir al incontestable testimonio arqueológico pues hoy disponemos de información suficiente (aunque incompleta), para responder al interrogante, polarizada básicamente en torno a tres hitos que jalonan el devenir del contenido material de lo que los griegos llamaron TARTESSOS. Estos son: Primero, el depósito de más de 400 bronces amortizados procedentes de la ría del Odiel y extraídos por los dragados en 1923 junto al antiguo muelle de Tharsis. Segundo, la necrópolis de La Joya, todavía sin excavar en su totalidad. Tercero, los vestigios más antiguos del hábitat de Huelva hallados en los solares de la calle de Méndez Núñez, fechables en los siglos X y IX a.C., lo que los hace contemporáneos del hallazgo del 1923. Junto a ello la proliferación de hallazgos de materiales griegos que por su cantidad, calidad y significado no parecen atribuibles al comercio fenicio.

Alrededor de todo esto hoy disponemos de información suficiente para responder al interrogante propuesto, teniendo en cuenta las aludidas precisiones antes apuntadas.